DESTRUCCION. La noche del terremoto que sacudió el este de Afganistán las niñas Rahmina y Shazmina quedaron huérfanas. De tan solo siete y cinco años de edad, 16 de sus familiares se hallan entre los más de mil muertos por el seísmo. “Estamos tratando de ocultar la tragedia a estas niñas pero, ¿hasta qué punto? Nos preguntan por su mamá y su papá, pero no hay coraje para contarles la verdad”, dijo su tío Dawood Khan. Las niñas fueron rescatadas con vida de entre los escombros media hora después del terremoto en el distrito de Gayan, en la provincia de Paktika, la más afectada por el temblor de magnitud 5,9 que se llevó por delante miles de endebles viviendas de adobe. EFE / Stringera.